Citrus reticulata (Mandarino)

Los árboles frutales son especiales porque nos proveen alimentos que son fuente de vitaminas y minerales, algunos también pueden contener aceites, grasas y proteínas, por lo que incentivan a una alimentación más saludable. Además, a diferencia de los vegetales, producen por muchos años, y Tienen flores hermosas que animan a la gente y generan ambiente de alegría.

Son especies perennes y leñosas, y se dividen en dos grandes grupos: los de hojas caducas (como la higuera y el nogal) y los de hojas perennes (como el naranjo y el limonero), cada una con un ciclo biológico diferente.

El mandarino es un frutal originado en China. Es un árbol que pertenece al género botánico Citrus, de características similares al naranjo, aunque más pequeño y de forma esferoide. No sobrepasa los 6 metros de altura, y su tronco con frecuencia es torcido y sin espinas.

Su fruto, la mandarina, pertenece al grupo de frutos llamados “hesperidios” y su pulpa está formada por un considerable número de gajos llenos jugo con mucha vitamina C, flavonoides y aceites esenciales.

Es un cítrico que sufre mucho la falta de agua, por lo cual hay que tener especial cuidado en momento de floración, ya que debe de contar con agua suficiente para que no expulse la flor sin ser fertilizada. En momentos de sequía debemos aportarle un extra de agua para evitar dicha situación.